Río, la ciudad maravillosa dicen. La ciudad que aspira a ser olímpica e incluso patrimonio de la humanidad es a la vez la ciudad de las macabras estadísticas y los números teñidos de sangre. Es también la ciudad en la que la violencia irracional forma parte del día a día y en la que la vida, especialmente la de algunos, no tiene apenas valor.

Fotos: Antonio Lacerda/EFE
En Río de Janeiro, cerca de 1.400 agentes de la policía militar murieron en los últimos diez años, muchos de ellos fuera de su horario de trabajo y relacionados con actividades ilegales a las que se ven abocados por un sueldo (450 dólares) que apenas les da para mantenerse.
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