Día 327. Segundo premio

Lo reconozco, desde pequeño siempre he querido ser el primero en algo. Pero también desde pequeño tuve que aprender que eso no iba a ser fácil. Más bien al contrario, entendí pronto que mi vida iba a ser una recopilación de segundos premios. O terceros, o incluso cuartos. A veces, con suerte, podría estar entre los mejores. Nunca el mejor, nunca el primero.

Hasta ahora.

Bueno, exactamente hasta el momento en que una entrañable viejecita de una aldea perdida en el medio de la Amazonía brasileña me dijo que por alli habían pasado un japonés, una pareja de americanos y un alemán, pero que yo era el primer español en poner los pies en la comunidad de Suruacá. En ese mismo instante, una gota recorrió mi mejilla hasta caer al suelo. Si, es cierto, era sudor, algo lógico si tenemos en cuenta que estabamos a 40 grados por lo menos. Pero también es verdad que mientras mi pequeña barca se alejaba de aquel lugar remoto rumbo a la civilización me sentí extramente especial. Como si, de algún modo, el tiempo de los segundos premios hubiese llegado a su fin.

Día 326. Palabras, imágenes, sensaciones

Río de Janeiro-Sao Paulo-Fortaleza-Belem-Santarem-Manaos-Sao Paulo-Río de Janeiro

...o como llegar del punto A al B utilizando la ruta más larga y absurda posible.

4 días, 7 vuelos y 48 horas intensas que le han dado sentido a esta última escapada brasileña. Porque es verdad eso que dicen que, a veces, una imagen vale más que mil palabras. Pero ahora he aprendido también que hay sensaciones que ni mil imágenes pueden explicar.

Empieza la cuenta atrás...

Día 322. Amazonas

Recuerdo haber pronunciado días atrás algo así como que mis últimos días aquí se planteaban tranquilos. Lo recuerdo mientras el avión en el que voy montado atraviesa Brasil de lado a lado, desde Sao Paulo hasta Fortaleza, con destino final a Santarem, en el corazón de la Amazonía. Supongo que no podía irme de aquí sin conocer esta parte del país, aunque para ello tenga que coger 7 aviones en 4 días y volver a poner a prueba a mi (últimamente) precario estado de salud.

Viaje relámpago al Brasil más profundo, y un último señuelo para despistar a la inevitable cuenta atrás. La burbuja se empieza a romper, que Lula nos pille confesados....


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Día 320. Las visitas

Manchega de pura cepa, como los Miguelitos y las espadas toledanas. Como una peli de Almodovar y el humor más chanante. Así ha sido la última persona que se ha atrevido a adentrarse en mi exilio tropical, para recordarme que 8.000 kilómetros de distancia no son tantos como pueda pensarse. Y para demostrarme que por mucho que te pierdan las maletas, que te intoxiques en 'Marbella' o estés a punto de morir en un naufragio, a nosotros siempre nos han sobrado los motivos para reirnos hasta de nuestra propia sombra mientras de fondo suena, pongamos por caso, algún "hit" de Emilio Aragón...



"...y ahora tiene antojo de los labios de la mujer de rojo...."

Día 309. Azuloscurocasinegro (II)

Estimado Luis, aquí tienes la respuesta....




Disseram ao estagiário de Itaipu:
Quando sair desliga tudo!





pd: Que para unos pocos seguidores fieles que uno tiene, habrá que mantenerlos contentos ¿no?

Día 308. Azuloscurocasinegro

Río de Janeiro, ciudad caótica y bulliciosa donde las haya, dejó anoche de serlo por una vez. A partir de las diez, la luz de mi comedor cedió ante lo que parecia ser una bajada de tensión en el apartamento y que luego resultó ser un apagón que afectó a 18 estados brasileños y casi la totalidad de Paraguay. El resultado, cerca de 70 millones de personas a oscuras durante varias horas, incluido un servidor.

En el caso de Río y de mi barrio además de la oscuridad llegó también el silencio. Acostumbrado como estoy a dormir mecido por el suave susurro de bocinas de autobuses, un tráfico desproporcionado, sirenas a horas intempestivas y gente dando voces en la calle sin motivo aparente, anoche me metí en la cama con una agradable e inusual (a la vez que perturbadora) sensación de silencio. Estuvo bien, si, pero a decir verdad espero poder recuperar hoy el ritmo habitual de mi querida y ruidosa cidade maravilhosa...

"No es la luz lo que importa en verdad, son los doce segundos de oscuridad"

Día 305. Flashback (al revés)

Casi diez meses después, regreso a uno de los primeros lugares que me sorprendieron (gratamente) en las proximidades de esta ciudad. Y no puedo evitar cierta sensación de flashback, pero al revés. También de recuerdo de todo lo que ha cambiado en este tiempo, y lo que he cambiado yo desde aquella primera vez que puse los pies en esa playa, cuando por mi cabeza solo pasaba la idea de retomar mi vida a mitad del año y apenas podía imaginar que lo mejor, como suele ocurrir en estos casos, estaba todavía por llegar...