11 ene 2009

Día 4. Sayonara my friend

Más de cinco años hace que nos conocemos ya. Y aunque fue el periodismo lo que nos hizo coincidir, tuvo que ser un objetivo común y un plan maquiavélico lo que terminara por unirnos del todo. No podía ser de otra manera.

A partir de ahí hemos compartido mil y una clases, trabajo en un circo y en una agencia de información, erasmus en Dinamarca, residencia y barrio marginal, viajes a Suecia, Alemania, Noruega o Cuba, borracheras y resacas, un montón de trenes, algún que otro barco, aviones de ida...

...y de vuelta. Hemos compartido las ganas de irnos lejos, los nervios, la incertidumbre, exámenes y entrevistas, la alegria de conseguir aquello que tanto queriamos, el cabreo al sentirnos desterrados y, de nuevo, la ilusión ante lo que se nos viene encima.


















Cerca de 18.000 kilómetros y 12 horas de diferencia nos separan a partir de hoy y puedo decir con seguridad que la echaré a faltar. Porque si me paro a pensar, ella sale en el 75% de mis fotos y recuerdos de los últimos años. Porque le debo un montón de risas. Pero, sobre todo, porque me encantaría poder ver su vida japonesa por un pequeño agujero y porque, estoy convencido, Brasil no será lo mismo sin ella. Buen viaje y buena suerte. See you....




....wherever.


"Que te voy a decir si yo acabo de llegar, si esto es cómo el mar, quien conoce alguna esquina...."

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