31 ene 2009
Día 24. Mi camarita y yo (I)
29 ene 2009
Día 22. Fucking Burocracy
Acto I
6:30 AM. Es pronto, muy pronto, demasiado. Pero sabes que tiene que ser así si quieres llegar de los primeros al aeropuerto para registrarte en el control de inmigración porque te han dicho que las colas son muy largas. Desayuno rápido y a la calle, a intentar parar en mitad de la playa un autobús que te llevé allí (otro día dedicaré una entrada a la red de autobuses de esta ciudad, pero ya adelanto que debe estar a la altura de la de Zimbaue o Kuala Lumpur). Tienes suerte, logras que el bus te pare y después de dar el mayor de los rodeos posibles a la ciudad, llegas a tu destino. Todo bien. Una vez allí y haciendo alarde de tu precario nivel de portugués intentas encontrar la oficina de la Policía Federal. O no te entienden o no les entiendes tu, pero el caso es que das más vueltas que un tonto de un lado para otro hasta encontrarlo. Pero lo consigues.
Acto II
Mierda, ya hay gente. Te diriges a un hombre cuya cara refleja que perdió el interés por su trabajo posiblemente el mismo día en que entró a trabajar. Te mira con una mezcla de indiferencia y asco y te dice todos los requisitos que hacen falta para obtener el registro y que tu, por supuesto, no tienes. Es más, te insinúa que te vayas a tu casa y vuelvas otro día con todos los papeles. Pero tu decides quedarte por miedo a no ser capaz de volver allí de nuevo e intentas conseguirlo todo en el aeropuerto. A partir de ahí comienza la gymkana por las instalaciones. Te sientes una mezcla entre un concursante de Humor Amarillo y uno del Gran Prix, aunque sin disfraz de bebé gigante, lo cual ayuda bastante. De nuevo tu nivel de portugués te juega una mala pasada y a punto estás de no conseguir alguno de los requisitos. Pero lo haces, aunque a cambio y abusando de tu estado de necesidad se hayan aprovechado de ti la mitad de los comerciantes del lugar. Lo tienes todo, lo metes en una carpeta, te sientes orgulloso y vuelves al punto de partida lo antes posible.
Acto III
Y entonces es cuando te das cuenta que no hacía falta tanta prisa, porque en la hora que tu has estado corriendo de un lado para otro desesperado la cola ha avanzado dos números y a ti te quedan como veinte. Te imaginas una y otra vez el complejo proceso que precisa el documento que necesitas para que la gente tarde tanto tiempo en salir pero tu imaginación no alcanza tanto. Tras cerca de cuatro horas, media lista del Ipod escuchada y una cabezadita tirado en la silla te toca a ti. Tu gran momento. Y entonces descubres el por qué de la tardanza. El tipo que te atiende ni te mira ni te saluda hasta diez minutos después de que estés sentado frente a él. Puedes observar que lo que le tiene tan absorto es ordenar su correo de Hotmail. Por fin te hace un gesto con el que reconoce tu presencia así que le das tu pasaporte y otros papeles. Y entonces es cuando él descubre que eres español y periodista y te pregunta con gesto serio y mirandote fijamente por qué la prensa española no dice nada de los brasileños que se quedan tirados en los aeropuertos españoles. Tu no sabes que decir porque no controlas el idioma y porque tampoco conviene hacer enfadar al tipo que tiene tu futuro migratorio en sus manos. Así que pones cara de circunstancia y te haces el tonto. Te sale bien, has ensayado mucho. Ahora sal y espera otra media hora a que alguien se decida a darte el resguardo que te podian haber dado en el momento. Lo tienes, oficialmente ya eres un inmigrante legal en Brasil. Enhorabuena.
Epílogo
Todo ha acabado, al fin, ocho horas después. Y mientras avanzas hacia la calle, una ligera sensación de satisfacción te invade; sientes que has ganado. Sin embargo, pronto comienzas a ser consciente que se trata de un espejismo porque en el fondo (y en la forma) has sido derrotado ampliamente. Durante ocho largas horas has sido menospreciado y estafado por casi todos los estamentos del país. Desde el Estado que te cobra casi 70 euros de tasa para una tarjeta que ya sabes que jamás te llegará hasta la Policía Federal, pasando por el último de los empleados del aeropuerto. Has perdido toda una mañana para algo que sólo requería una hora y es entonces cuando te brota un renovado odio hacia la especie humana en general y hacía el funcionariado en particular. Te entran ganas de volver y acordarte del árbol genealógico de unas cuantas personas allí dentro. Pero no lo harás. Porque tu eres un tipo pacífico y, por qué no decirlo, un poco cobarde también. Así que te limitas a volver a casa pensando en la entrada que escribirás en tu blog para desahogarte como terapia. Entrada que quedaría, por ejemplo, así.
26 ene 2009
Día 19. Sunny Sunday
Me quito el sombrero. He de decir que no esperaba una respuesta tan efectiva y, sobre todo, tan rápida. Ayer de nuevo volvió a lucir el sol en la ciudad y les alegrará escuchar que para no desperdiciarlo me calcé el uniforme de dominguerus hispanicus al uso y me marché a colonizar nuevas playas cariocas. Que no se diga que no aprovecho mi beca.
"Everybody's gone surfin'...."
24 ene 2009
Día 17. Tormenta de verano
22 ene 2009
Día 15. Copacabana (II)
NIÑOS (PEDRO GUERRA/JULIETA VENEGAS)
"Como los coches, luz de farolas, como los gatos y las baldosas, como las tiendas y los buzones, como basura por los rincones..."
20 ene 2009
Día 13. Copacabana (I)
Esta es una representación de la fauna con la que uno se puede tropezar si camina un día cualquiera por el barrio carioca de Copacabana y con la que yo me cruzo desde que me mudé aquí hace ya casi una semana. Un lugar a veces gris y a veces brillante. Caótico siempre y con un cierto toque rancio que le aleja del glamouroso Ipanema, a tan solo un par de calles. Aún así, tiene un encanto que no es fácil de explicar. Al fin y al cabo, hay pocos barrios que sean conocidos en todo el planeta. Por algo será.
En realidad, es un poco como la canción. Sabes que es cutre pero....
"At the Copa, Copacabana, music and passion were always the fashion"
19 ene 2009
Día 12. Home
"Pero allá donde voy me llaman el extranjero, dónde quiera que estoy el extranjero me siento...."
17 ene 2009
Día 10. Fashion Rio
Porque otra cosa no, pero de modernos estaba infestada esta semana la Marina de Gloria, el lugar donde desde el pasado domingo y hasta ayer se celebró la Fashion Rio (oh yeaaah). Y el lugar también donde un servidor se ha estrenado como "corresponsal" en tierra carioca, rodeado de petardas y modernos. La gente guapa de Río, vamos.
Y aunque reconozco que a mi yo superficial este tipo de cosas le divierten bastante, también es cierto que a mi otro yo, al que sería ilegal en la mayoría de países civilizados, le hubiesen faltado balas ayer en su kalashnikov para poner orden entre tanta tontería.
Y si, es cierto que este año no estuvo Giselle Bundchen y que puede que este no sea el tema por el que me den definitivamente el Pullitzer pero, puestos a empezar con algo, no fue éste un mal comienzo...
pd: Siento la falta de testimonios gráficos. Había muchos y variados personajes que merecían ser retratados. Prometo que no volverá a pasar.
"Mira una moderna, mira una mo-der-na, esto esta lleno de modernas......de mierda"
15 ene 2009
Día 8. Ironic
14 ene 2009
Día 7. Hot
13 de enero. Siete de la tarde. 33 grados a la sombra...
"Arde la calle al sol de poniente, hay tribus ocultas cerca de Río esperando que caiga la noche.....hace falta valor"
13 ene 2009
Día 6. Botafogo
12 ene 2009
Día 5. Preludio de carnaval
11 ene 2009
Día 4. Sayonara my friend
A partir de ahí hemos compartido mil y una clases, trabajo en un circo y en una agencia de información, erasmus en Dinamarca, residencia y barrio marginal, viajes a Suecia, Alemania, Noruega o Cuba, borracheras y resacas, un montón de trenes, algún que otro barco, aviones de ida...
...y de vuelta. Hemos compartido las ganas de irnos lejos, los nervios, la incertidumbre, exámenes y entrevistas, la alegria de conseguir aquello que tanto queriamos, el cabreo al sentirnos desterrados y, de nuevo, la ilusión ante lo que se nos viene encima.
Cerca de 18.000 kilómetros y 12 horas de diferencia nos separan a partir de hoy y puedo decir con seguridad que la echaré a faltar. Porque si me paro a pensar, ella sale en el 75% de mis fotos y recuerdos de los últimos años. Porque le debo un montón de risas. Pero, sobre todo, porque me encantaría poder ver su vida japonesa por un pequeño agujero y porque, estoy convencido, Brasil no será lo mismo sin ella. Buen viaje y buena suerte. See you....
....wherever.
"Que te voy a decir si yo acabo de llegar, si esto es cómo el mar, quien conoce alguna esquina...."
9 ene 2009
Día 2. Balance de daños
Los comienzos siempre fueron duros, y esta vez no será una excepción....
Comenzando las tranmisiones desde Rio de Janeiro.....un, dos, tres......probando....
7 ene 2009
Intro. Reflexiones absurdas para antes de un viaje
Y a partir de hoy, dos nuevas muescas en el revolver: Ezeiza Ministro Pistarini (Buenos Aires) y Aeropuerto Internacional Antonio Carlos Jobim (Rio de Janeiro)
No importa por cuantos haya pasado ni cuantos me queden por transitar. Lo cierto es que odio los aeropuertos y creo eso no va a cambiar nunca. Siempre que estoy allí me siento perdido y totalmente vulnerable y es algo que no me gusta. Y si, puede que ese sentimiento no sea más que un acto reflejo de mi trauma con los equipajes extraviados pero creo que a esos sitios les falta el toque humano. Y no anda el mundo precisamente muy sobrado de humanidad últimamente...
"Todos saben que las aves migratorias siempre encuentran el camino de regreso"
6 ene 2009
Prólogo III. Cuestión de perspectiva
Yo sólo espero que 8.247 kilómetros de perspectiva sean suficientes por esta vez.
Introduciendo coordenadas en el ordenador de a bordo:
Latitud: -22,9
Longitud: -43,23
Origen: Madrid (España)
Destino: Rio de Janeiro (Brasil)
Con escala en: Buenos Aires (Argentina)
Kilómetros a recorrer: 12.000
Duración estimada del trayecto: Demasiada para mi gusto.
Ver mapa más grande
4 ene 2009
Prólogo II. El mes que vivimos peligrosamente
-Dormí poco y mal
-Bebí mucho
-Me reí más
-Trabajé lo justo
-Me despedí de alguien casi cada dos días
-Me quejé por algo casi cada medio minuto
-Cogí muchos trenes
-Hice y deshice maletas
-Canté en un karaoke
-Toqué fondo
-Me levanté
-Volví a tocar fondo
-Me volví a levantar (y así sucesivamente)
-Y, lo que es peor, rompí mi único proposito serio para el 2009 el primer día del año
Poco más de 30 días que, en lo personal, me han servido más que los 330 anteriores. También para ser consciente que esta vez va en serio. Que, a partir de ahora, los errores se pagan el doble y los aciertos se disfrutan el triple.
Asusta, si. Pero me encanta.
2 ene 2009
Prólogo I. El porqué de las cosas
Este primer post estaba condenado a ser una explicación larga y tediosa de como un servidor se encuentra, sin saber muy bien por qué, a 6 días de emprender el camino rumbo al país mas grande del continente sudamericano.
Un texto plagado de excusas para justificar que las personas cambian, que lo que un día te parece una idea brillante hoy te genera más que una duda razonable.
Un alegato contra el mundo, el destino y los astros que se interpusieron entre mi destino soñado y yo para enviarme a un lugar que nunca hubiese imaginado.
Sin embargo, tras pensarlo durante digamos...un par de segundos, he decidido ahorrarme a mi mismo y a los incautos que puedan llegar a leer esto ese montón de autocompasión. No voy a negar que Brasil no es el sitio en el que esperaba comenzar el año y que no puedo evitar pensar que no se me ha perdido nada allí. Pero si algo no soy (o al menos ya no), es de las personas que se quedan con la duda por miedo al fracaso. No todos los días uno tiene la oportunidad de poder empezar de cero y reinventarse de nuevo en un lugar por explorar. Para mi será la segunda, y pienso aprovecharla.
Así comienza este cuaderno de bitácora, que no aspira más que a ser un conjunto de reflexiones, paranoias, quejas variadas y descubrimientos futuros de los días que están por venir.
En el fondo, tiene gracia. A mi, que siempre me gustó el frio, y ahora me marcho huyendo en busca de un invierno a 38 grados...